El tatuaje es una forma permanente de modificación del cuerpo, en la que el tatuador inyecta tinta y pigmentos (colorantes) en tu piel. Los tatuajes se crean con la intención de ser permanentes, por lo que se aplican en la capa interna de la piel, la DERMIS.
Aunque tu sistema inmunológico trabaja contra tu nuevo tatuaje :) y trata de eliminar estas partículas extranjeras de tu cuerpo después del tatuaje, la mayoría de las partículas de tinta son demasiado grandes para ser eliminadas, por lo que los tatuajes son "permanentes". Sin embargo, con el tiempo, estas partículas se descomponen naturalmente y el tatuaje se desvanecen.
La eliminación de tatuajes es un proceso para remover esta tinta que queda en el cuerpo. Existen varias opciones para su eliminación, siendo la más común la eliminación con láser. La eliminación de tatuajes puede ser un proceso complejo que puede requerir varias sesiones.
Los láseres funcionan como haces de luz concentrada que se dirigen directamente a tu piel. Estos haces de luz aumentan la temperatura de las partículas de tinta del tatuaje en la piel, lo que lleva a que se rompan en fragmentos más pequeños. Estas partículas más pequeñas son luego más fácilmente absorbidas y eliminadas por tu sistema inmunológico. El objetivo de la eliminación de tatuajes con láser es, por lo tanto, descomponer las partículas de tinta en partículas más pequeñas que tu sistema inmunológico pueda eliminar de forma segura de tu cuerpo.
El proceso de eliminación de tatuajes puede requerir varias sesiones de terapia con láser para lograr el resultado deseado.
